Aplicar el slow sex en el ámbito de las relaciones sexuales es la mejor forma de evitar que la rutina extinga la llama de la pasión. Es triste decirlo pero, con el paso de los años la mayoría de las parejas que llevan tiempo juntas, terminan practicando el sexo de forma mecánica.
De allí que sea común escuchar entre ellos expresiones como “los rapiditos”, para referirse al acto sexual como tal. Tristemente esta clase se sexo, no permite que las parejas se dediquen el tiempo suficiente para disfrutar a plenitud del placer. Afortunadamente esta predisposición se puede corregir.
PAREJAS: RELÁJENSE Y DISFRUTEN DEL SEXO
En esencia, el slow sex plantea un enfoque dirigido al acercamiento entre las parejas para relajarse y disfrutar del sexo. Es tomarse el tiempo para tocarse, acariciarse, estimulando todas las zonas erógenas hasta alcanzar un grado de excitación máximo, dejando para el final la penetración.
De acuerdo con los principales promotores y exponentes de esta tendencia, el objetivo es vivir el acto sexual de forma integral. Percibirlo más como una experiencia sensorial que un simple acto carnal, donde la penetración queda relegado a un segundo plano. Sencillamente no es el principal objetivo.
La idea es que ambos amantes tengan la oportunidad de sentirse el uno al otro, recorriendo cada centímetro de su cuerpo, mientras saborean el sexo. Para lograr llegar a ese estado de compenetración, es vital que las parejas eviten las distracciones, más bien deben intentar mantenerse concentrados en el instante.
FORMAS DE CUMPLIR CON EL SLOW SEX
Para que tu pareja tenga orgasmos de mucho placer, es necesario unirse a esta tendencia mundial que sigue en aumento: Slow sex. Hay varios aspectos a tomar en cuenta para cumplirlo, los especialistas recomiendan; sincronizar el ritmo de la respiración y al mismo tiempo besarse, abrazarse y acariciarse por 30 minutos.
Durante ese tiempo la pareja debería dedicar unos minutos a mirarse fijamente a la cara, buscando crear un clima más íntimo. Es una excelente manera de conectarse el uno con el otro. De igual modo, es aconsejable usar aceites –pueden ser con olores y sabores estimulantes- para frotarse mutuamente.
Un punto clave que plantea el slow sex, es cambiar las posiciones sexuales para romper con la rutina. Por supuesto se mantiene el uso de los genitales, pero se cambia el ritmo de los movimientos con el fin de generar estímulos nuevos. Con la implementación de este cambio, se puede alargar la llegada al clímax.
DESTINA EL TIEMPO NECESARIO PARA HACERLO
La prestigiosa revista estadounidense Medicina Sexual, hizo público un interesante estudio en el año 2008. Hacía referencia al tiempo que generalmente se invierte en tener las relaciones sexuales, por ejemplo entre 3 y 7 minutos se le considera adecuada.
Por otro lado las relaciones sexuales ideales, son aquellas que se hacen entre 7 y 13 minutos, estos son los tiempos estándar. Pero en el caso del slow sex, no hay un tiempo determinado, debes destinar el que sea necesario hasta que ambos queden totalmente satisfechos y saciados de sexo.
