Las películas pornográficas son las principales culpables de que supongamos que el orgasmo es una experiencia universal, que todos gozan al máximo el sexo. Sin embargo, no es así. La anorgasmia es más común de lo que te puedes imaginar.
Este término médico define la dificultad regular para alcanzar el orgasmo luego de una amplia estimulación sexual. Esto sucede no solamente durante el coito, también en la masturbación.
La anorgasmia es más frecuente entre las mujeres que en los hombres, quienes no deben confundirse con la disfunción eréctil o problemas de eyaculación. Es importante saber distinguir entre el orgasmo masculino y la eyaculación.
Según el Diario de Querétaro, la anorgasmia la sufren sólo 4% de los hombres debido a trastornos psicológicos, frente al 10% de las mujeres. El 5% está relacionada con fármacos, drogas o enfermedades crónicas como la diabetes o la osteoporosis. El 95% restante, está relacionado con factores como el estrés, baja autoestima, traumas sexuales o trastorno obsesivo compulsivo.
Otros factores por los que podrías tener anorgasmia son: edad avanzada, antecedentes de cirugías ginecológicas, como una histerectomía y el uso de ciertos medicamentos.
La anorgasmia también puede provocarla las creencias culturales o religiosas, la timidez o la culpa por disfrutar de la actividad sexual. Problemas de relación, como conflictos no resueltos o falta de confianza son otros motivos.
La combinación de estos factores dificulta la posibilidad de llegar al orgasmo. La incapacidad para lograrlo puede conducir a la angustia, lo que puede dificultar aún más el logro del orgasmo en el futuro.
SÍNTOMAS Y TIPS DE LA ANORGASMIA
El síntoma principal de la anorgasmia es la falta de clímax durante las relaciones sexuales. Algunos pueden experimentar una disminución de la intensidad de los orgasmos, así como tomar más tiempo del habitual para alcanzar los orgasmos. También pueden experimentar dolor en la parte inferior del abdomen o la región pélvica durante las relaciones sexuales.
Hay cuatro tipos de disfunción orgásmica:
Anorgasmia primaria: Una condición en la que nunca has tenido un orgasmo. Para esta disfunción, al igual que la situacional, se requerirá más educación y orientación; a menudo deberán acudir a psicoterapia u orientación conductual.
Anorgasmia secundaria: Dificultad para alcanzar el orgasmo, aunque hayas tenido uno antes. A menudo se puede tratar con éxito con la adición o reducción de medicamentos, modificaciones del comportamiento y la introducción de un vibrador.
Anorgasmia situacional: Es la más común, ocurre cuando solo puedes llegar al orgasmo durante situaciones específicas, como durante el sexo oral o la masturbación.
Anorgasmia general: Una incapacidad para alcanzar el orgasmo bajo cualquier circunstancia, incluso cuando estás muy excitado y la estimulación sexual es suficiente.
Para superar la anorgasmia, además de ir con un especialista, debes tomarte el tiempo para explorar tu propio cuerpo y aprender lo que te excita. Recuerda que la mayoría de los orgasmos femeninos no se producen únicamente como resultado de la estimulación del pene o la vagina. Hay un umbral variable para el orgasmo, y cada mujer es diferente.
La anorgasmia se puede tratar con:
- Cambios en el estilo de vida y las prácticas sexuales.
- Minimizar el estrés y la ansiedad.
- Probando diferentes técnicas de estimulación sexual.
- Uso de varios dispositivos, como vibradores.
- Terapia cognitiva, una forma de terapia conductual que promueve cambios en las ideas y la actitud de una persona hacia la actividad sexual.
- Las mujeres pueden recibir terapia hormonal, con el fin de abordar cualquier desequilibrio hormonal.
Hay quienes logran un orgasmo en condiciones específicas, como cierto tipo de estimulación o una cantidad específica de juegos previos. Estas variaciones pueden ser normales. Sin embargo, si un individuo está preocupado o ve esto como un problema, es mejor consultar a un médico o ir con un terapeuta sexual.