Ayer, Adele estuvo de celebración. La cantante británica cumplió 32 años y, como es su costumbre, agradeció a sus seguidores todas las muestras de cariño que recibió por su cumpleaños. Pero su aparición terminó sorprendiendo a todos, la artista cambió por completo su figura. Ha perdido peso y luce más bella que nunca.
La revelación tuvo lugar en el perfil de Instagram de la cantante, el cual cuenta con más de 33 millones de seguidores. Para Adele, que solo postea imágenes en ocasiones especiales, es su primer aparición “social” en lo que va del año. Con una sonrisa enorme, agradeció los saludos y deseo que “todos se mantengan seguros y cuerdos en este tiempo de locos”.
Por último, la ganadora de 15 premios Grammys le dio las gracias a los médicos y enfermeros que luchan para que el mundo regresa a la normalidad.
Aunque su mensaje fue corto, como dice el refrán “una imagen vale más que mil palabras”. Ver feliz y espléndida a Adele ha dejado un gran mensaje de superación personal. Uno que muchos buscarán imitar.
LA DIETA DE ADELE
Seguramente, la gran mayoría querrá conocer qué dieta siguió la cantante; saber qué fue lo que la transformó. Googlearán y los resultados apuntaran a la dieta Sirtfood, la cual consiste en consumir sirtuinas, una proteína que tiene el mismo efecto que el ayuno.
Esta dieta milagrosa, creada por especialistas británicos, se divide en dos etapas. En la primera, Adele solo consumió manzanas, chocolate negro, perejil, cúrcuma y té verde. Luego, en la segunda etapa, solo bebió zumos verdes.
La dieta sirtfood garantiza una pérdida de peso notable en tan solo 14 días. Una promesa tentadora, lo es. Sin embargo, el secreto de Adele no es una dieta salida de Google. Su transformación física responde solo a su deseo interno.
EL NUEVO COMIENZO DE ADELE
Los que siguen las noticias de la llamada “prensa rosa” conocerán el cielo y el infierno de la cantante británica. Tras convertirse en madre, en 2012, Adele había caído en una profunda depresión. Una que la convirtió en adicta al alcohol. Un camino de perdición del que buscó salir por su hijo.
Tras separarse de Simon Konecki, el padre de su hijo, todo indicaba que no saldría más del pozo depresivo. No fue así. Como un Ave Fénix, cuyas llamas son el amor propio, la cantante resurgió con más fuerza. Ese fue su impulso, su motivación para el cambio del que hoy podemos ser testigos.
«Antes prefería llorar, ahora elijo transpirar», había declarado la artista a mediado del pasado año. Una declaración que simplificó su largo camino de renacimiento. Comenzó a dedicarse al deporte, a quemar sus frustraciones haciendo ejercicios. Pero no buscando un cambio físico, sino un cambio interno.
Según una fuente cercana a la artista, el amor que siente Adele por su hijo la llevó a buscar ser una mejor madre. Sabía que si continuaba el mismo camino que hacía no iba a conseguirlo. Por eso dejó el alcohol y se encaminó a la vida sana.
“Está más confiada, se viste diferente y parece más feliz en general”, mencionó la fuente.